Un refugio para los amantes de los libros

Recordando 'English Fine Books' en Palma de Mallorca

En el corazón de Palma, Mallorca, se encuentra un establecimiento único que ha cautivado los corazones de los entusiastas de los libros durante más de una década. English Fine Books, situado en la calle Morei, abrió sus puertas por primera vez en 2008, de la mano de Rodney Browne, un especialista en libros antiguos con una notable carrera de cuatro décadas en el sector. La trayectoria de Browne comenzó en Bournemouth, Inglaterra, y cuando se trasladó a las soleadas costas de Mallorca, su vasta colección de libros hizo el viaje con él.

Una librería llena de tesoros literarios

El año pasado, Rodney Browne decidió jubilarse, marcando el fin de una era para la querida librería. Su hija, Sara Jane, se hizo cargo y tomó la decisión de poner a la venta tanto la tienda como su extensa colección de tesoros literarios. Tras un agitado periodo de transición, Fine Books tiene ahora nuevos propietarios que, curiosamente, prefieren permanecer en el anonimato.

Los nuevos propietarios se embarcan en una aventura

Una de las primeras cosas que los nuevos propietarios observaron en la librería fue su caótico y desordenado interior. En sus palabras, "no se podía ni caminar" entre las altísimas pilas de libros que llenaban todos los rincones. Se calcula que 100.000 libros, cada uno con su historia particular, se agolpaban en este acogedor santuario literario.

El recuerdo de 'English Fine Books

Fine Books, situada en la C. Morei de Palma, siempre se distinguió de las típicas librerías que se pueden encontrar en Mallorca. En primer lugar, la mayor parte de su colección estaba en inglés, para atender a los residentes de habla inglesa de la isla y a los muchos viajeros que la visitan. Sin embargo, lo que realmente la diferenciaba era la ausencia de un sistema de catalogación obvio. Los libros estaban ordenados en estanterías, pero su colocación parecía casi caprichosa, invitando a los clientes a embarcarse en una búsqueda del tesoro literario.

Cuando la tienda aún estaba abierta, entrar en ella era como tropezar con una joya escondida en una ciudad inglesa. Rememoraba una época en la que este tipo de librerías eran más comunes, y ofrecía un refugio para coleccionistas, curiosos intelectuales y aquellos que siguen apreciando los libros impresos en una era dominada por la tecnología.

Aunque a primera vista Fine Books parecía caótica y desorganizada, despertaba un cierto encanto que atraía tanto a los lugareños como a los turistas. A pesar de su disposición laberíntica y sus estanterías polvorientas, esta librería inglesa se convirtió en un punto de referencia local. Sus estanterías albergaban una gran cantidad de libros antiguos y de segunda mano, suficientes para rivalizar con una pequeña biblioteca, junto a un fascinante surtido de curiosidades y chucherías.

Una nueva era para las librerías de Palma

En la era de los libros electrónicos y las bibliotecas digitales, Fine Books es y seguirá siendo un testimonio del amor perdurable por los libros físicos. Esperemos que, con los nuevos propietarios, siga atrayendo a los amantes de los libros de cerca y de lejos, ofreciendo una aventura única y sin guión en cada visita.